El gobierno apoya la deconstrucción de barcos de recreo

Barco de placer en deconstrucción

La financiación de la industria del desmantelamiento de embarcaciones de recreo y el organismo responsable de su funcionamiento, el APER, está en peligro. La Federación de Industrias Náuticas está preocupada por esto después del retiro del gobierno en la ley de presupuesto de 2020, que podría frenar la estructuración del sector.

La financiación para la deconstrucción de embarcaciones de recreo se revisó a la baja

Como se discutió en marzo de 2019, con ocasión de a la pregunta de Didier Le Gac, M.P En el caso de la APER, Association pour une Plaisance Eco-Responsable (Asociación para una Navegación Ecológica), que se encarga de gestionar el sector del desmantelamiento de embarcaciones de recreo, se expresó preocupación por el método de financiación. Los debates del 25 de noviembre de 2019 en el Senado confirmaron estos temores. El gobierno se opuso a la enmienda del senador de Côtes d'Armor Michel Vaspart. Este último quiso incluir en la ley de presupuesto de 2020 la asignación de una parte de la tasa de franqueo anual del 3% en 2020, del 4% en 2021 y del 5% en 2022 para el funcionamiento del APER, de conformidad con los compromisos del Comité Interministerial del Mar en 2017. El ejecutivo prefirió mantener su proyecto que prevé la asignación única del 2% en 2020, es decir, un estancamiento, sin ningún compromiso para los años siguientes.

Disminución de los objetivos del sector náutico

Los funcionarios de la Federación de Industrias Náuticas, que está en el origen de la APER, están preocupados por las consecuencias de esta decisión. Ya están reduciendo el número de proyectos de desmantelamiento de barcos financiados por el APER. "La consecuencia concreta de esta decisión es reducir el número de barcos deconstruidos en 700 para el próximo año. Además, actualmente no se ha inscrito ninguna financiación para 2021 y 2022, lo que pone en peligro el equilibrio de este sector, que es único en el mundo. Esta retirada del Estado es una muy mala señal a pocos días del próximo consejo interministerial del mar, mientras que la organización ecologista APER ha registrado más de 1000 solicitudes de deconstrucción en 4 meses"

La señal es preocupante para la gestión del APER, que debe ser capaz de organizarse para gestionar la afluencia de solicitudes. Los deconstructores ya estaban indicando a la industria naval que esperaban al APER, que se esforzaba por validar las numerosas citas solicitadas por los navegantes.

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