Una respuesta adaptada a las necesidades de los profesionales

El problema de los barcos abandonados es un verdadero quebradero de cabeza para astilleros, puertos y otros profesionales de la náutica. Estas embarcaciones, abandonadas sin propietario identificable o sin pago de tasas de almacenamiento, ocupan espacio, generan importantes costes y plantean complejos problemas jurídicos.

Para remediar este problema, la FIN se apoyó en la Ley de Economía Azul de 20 de junio de 2016, que introdujo un procedimiento jurídico específico. A partir de ahora, los profesionales pueden dirigirse al Tribunal d'instance para obtener una orden de venta en subasta pública. Si no se presenta ningún licitador, la ley prevé que el buque pase directamente a manos de una empresa especializada en desmantelamiento.
Una solución llave en mano

Aunque este procedimiento representa un gran paso adelante, su aplicación puede resultar costosa y lenta. Consciente de las dificultades que encuentran sus miembros, FIN ha elaborado un paquete completo que se ocupa de todos los trámites administrativos y jurídicos necesarios.
Disponible exclusivamente para las empresas miembros de la FIN, este servicio se factura a 650 euros sin IVA por buque, muy por debajo de los 2.500 a 3.000 euros que podría costar un procedimiento convencional si se llevara a cabo de forma independiente. La tarifa cubre todas las etapas del proceso, desde la presentación ante el tribunal hasta la entrega del buque a una empresa de desguace si no hay postores.
Un experimento con éxito

Antes de su lanzamiento oficial, este sistema se sometió a una fase de prueba en el segundo semestre de 2019. Los resultados se consideraron concluyentes, tanto en términos de seguridad jurídica como de eficacia operativa. En consecuencia, el sistema ha sido validado y estará a disposición de los afiliados a partir de 2020.
Un reto medioambiental y económico

Además de ofrecer una solución económica a los profesionales, este plan se inscribe en un planteamiento medioambiental. Al facilitar la gestión de los buques al final de su vida útil, limita los riesgos de contaminación y fomenta el uso de soluciones de desguace conformes a las normas vigentes.
Para beneficiarse de esta solución, las empresas miembros de la FIN pueden dirigirse directamente al sitio web de la Federación, donde se detallan toda la información y los procedimientos necesarios.
Gracias a esta iniciativa, FIN permite a sus miembros gestionar los buques abandonados con mayor tranquilidad, al tiempo que refuerza su cumplimiento de la normativa y su compromiso con una economía azul sostenible.
