Editorial / Lluvia en Crouesty y sol en Bruselas: la industria se desborda

Ha sido una semana como cualquier otra en el mundo de la náutica: algún susto, muchas noticias y una previsión meteorológica que nos recuerda que el mar sigue siendo el dominio de los verdaderos entusiastas.

Empezamos con un giro fiscal: la famosa propuesta de un tipo de IVA del 33âeuros¯% para los llamados bienes de "lujoâeuros¯, que incluía torpemente los yates de más de 8,5 m y las lanchas motoras de más de 20 caballos, no será examinada finalmente por la Asamblea Nacional. Retirado antes incluso de llegar a la Cámara, la enmienda podrÃa haber causado un gran revuelo en obras, puertos y concesiones. Mejor aún, el marco europeo impone un lÃmite máximo del IVA del 25âuros¯%, salvo acuerdo unánime de los Estados miembros. En otras palabras, la idea de una sobretasa del 33âuros¯% ha quedado aparcada por el momento.

Mientras tanto, el Salón Náutico de París 2025 se prepara para abrir sus puertas del 26 al 30 de noviembre en Le Bourget. Nueva sede, nuevo formato, nuevas ambiciones. Se esperan más de 350 expositores, más barcos, más innovación y una clara determinación de volver a situar a ParÃs en el mapa de los grandes acontecimientos náuticos. Es una edición de prueba, por supuesto, pero la energÃa está ahÃ, y la industria parece dispuesta a entrar en el juego.

En el plano internacional, METSTRADE de Ámsterdam ya está batiendo récords de reservas. La feria B2B más concurrida de Europa ha agotado las entradas en varias zonas, con una fuerte presencia de fabricantes franceses de equipos.

A la sombra de los grandes espectáculos internacionales, NautiPro sigue su estela. A menudo comparado con un mini-METS à la française, este acontecimiento técnico para profesionales atrae cada vez a más fabricantes de equipos, proveedores y prestatarios de servicios. Celebrado en Burdeos, el salón se centra en intercambios concretos y directos, innovaciones aplicables y soluciones listas para instalar. Tanto para los distribuidores como para las oficinas de proyectos, se trata de un formato breve pero muy eficaz. Y confirma, por si hiciera falta, que la industria francesa también sabe crear lugares de encuentro a escala humana.

Y mientras algunos daban los últimos retoques a sus stands para preparar los salones náuticos de invierno, el puerto de Crouesty acogía la Mille Sabords, que celebra su 40 aniversario. Nada nuevo bajo la nube: pequeños barcos de segunda mano, visitantes curiosos con sus chaquetas de reloj, y siempre ese contacto directo entre vendedores, navegantes, aficionados y futuros propietarios. Es un acontecimiento local y popular, pero revelador: la náutica no es sólo espectáculo de luces, también está viva y coleando en los pantalanes mojados, en pleno agua.

En resumen, ha sido una semana que ha reflejado el sector: contrastada, dinámica, un poco caótica a veces, pero siempre firmemente enraizada en la realidad. Y, sobre todo, hemos mantenido un enfoque claro: navegar más, navegar mejor y navegar juntos.

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