33% de IVA para los barcos: la amenaza retrocede

El sector náutico puede tomarse un respiro: la enmienda a los presupuestos de 2026 que pretendÃa aumentar el IVA hasta el 33âeuros¯% en determinadas embarcaciones ha sido retirada antes incluso de ser considerada. Mejor aún, la legislación europea limita el tipo máximo al 25âeuros¯%. Una barrera legal que refuerza la estabilidad fiscal del sector en Francia.

El 14âeuros¯ de octubreâeuros¯ de 2025, una enmienda presentada en el marco del proyecto de ley de finanzas bastó para preocupar a todo el sector náutico. Propone un tipo de IVA del 33âeuros¯% para una lista heterogénea de productos denominados "de lujoâeuros¯, entre los que figuraban embarcaciones de recreo. El problema era que las categorías en cuestión incluían veleros de más de 3âeuros¯ toneladas y lanchas motoras de más de 20 caballos. Al final, la enmienda fue retirada. Y hay un dato tranquilizador que merece la pena recordar: la Unión Europea no lo permite todo en materia de IVA.

Las "pequeñas" embarcaciones de recreo, tratadas como artículos de lujo

El texto, presentado por varios diputados de La France Insoumise, se basaba en una antigua nomenclatura fiscal, que clasificaba como bienes de lujo los veleros de más de 3 toneladas (unos 8,5 m) y las lanchas motoras de más de 20âeuros¯cv. Un error de apreciación evidente, dado que estas categorías cubren la mayor parte de la flota francesa de embarcaciones de recreo.

En concreto, se dirigía a unidades alejadas del sector del ultralujo y los yates.

Retirada antes del debate en sesión pública

La enmienda fue retirada incluso antes de ser debatida en la Cámara. Los diputados autores del texto reconocieron un error de codificación en el Código General de Impuestos. La rápida retirada se debió a la falta de claridad sobre el alcance real del texto y al riesgo de penalizar las actividades locales e industriales.

Es una señal positiva: el diálogo sigue siendo posible y la vigilancia de los agentes del sector ha dado sus frutos.

Seguridad jurídica proporcionada por la Unión Europea

Otra buena noticia es que, aunque se hubiera mantenido el texto, su aplicación seguía siendo muy hipotética. La Unión Europea regula estrictamente los tipos de IVA aplicados por sus Estados miembros. El límite máximo de derecho común está fijado en el 25âeuros¯%. Cualquier aumento que lo supere requiere el acuerdo de todos los socios europeos.

En este contexto, un IVA del 33âuros¯% habría requerido un procedimiento complejo e improbable. La Comisión Europea apuesta por la armonización fiscal para evitar distorsiones de la competencia en el mercado único. Por tanto, es una sólida salvaguarda para industrias expuestas como la náutica.

Un sector estructurado y productivo

La industria náutica francesa no se limita a unos pocos puertos de prestigio. Se basa en una red de astilleros, fabricantes de equipos, fabricantes de motores, empresas de mantenimiento, puertos deportivos y servicios turísticos.

Aplicar un recargo a embarcaciones muy utilizadas habría perjudicado a un ecosistema generador de empleos cualificados, muchos de los cuales no pueden deslocalizarse. Los profesionales señalan también que estas embarcaciones se utilizan a menudo con fines educativos, deportivos o familiares. Representan una actividad de ocio popular y accesible, alejada de los tópicos del lujo.

Permanecer alerta, pero avanzar

La amenaza inmediata se ha conjurado, y el marco europeo ofrece una valiosa garantía. Pero el sector náutico sigue atento a las señales políticas. Cualquier futura reforma fiscal deberá tener en cuenta la realidad económica del sector, su peso industrial y sus usos específicos.

La retirada de esta enmienda demuestra que aún es posible un diálogo constructivo. Y gracias al marco europeo, la estabilidad presupuestaria a medio plazo parece garantizada. El sector náutico puede así proseguir sus esfuerzos de estructuración e innovación, con un horizonte presupuestario menos amenazador de lo que parece.

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