Cannes Yachting Festival 2025: gran afluencia de público en un mercado que busca su rumbo

© Maxime Leriche

La edición de 2025 del Cannes Yachting Festival registró un ligero aumento de asistentes y expositores, lo que confirma su condición de mayor salón náutico en el agua de Europa. Todo un logro en la coyuntura actual. Pero detrás de las multitudes y los anuncios de nuevos productos, el mercado mundial de la náutica sigue marcado por la fragilidad económica y las señales contradictorias.

Un espectáculo de récord

Del 9 al 14 de septiembre de 2025, el Cannes Yachting Festival atrajo a 56.000 visitantes, una cifra ligeramente superior a la de 2024. Con 711 embarcaciones expuestas (+1,5%), 677 expositores (+5,8%) y 147 primicias mundiales (+22,5%), el evento confirmó su atractivo internacional y su papel de escaparate de la innovación náutica.

El salón puso de relieve una serie de tendencias clave, como la propulsión sin emisiones de carbono, materiales más sostenibles, la optimización del confort a bordo y un ascenso de categoría en el alojamiento. Sin embargo, detrás de esta imagen y comunicación dinámicas, la realidad económica de los astilleros sigue siendo más matizada.

Las ventas no despegan

Aunque se registraron picos puntuales de afluencia de visitantes y algunas carteras de pedidos se mostraron boyantes, las cifras de ventas consolidadas muestran un mercado aún indeciso. Las matriculaciones en Francia se mantienen estables, con variaciones según los segmentos: las embarcaciones a motor de tamaño medio registran buenos resultados, mientras que los veleros experimentan una desaceleración, sobre todo en determinadas esloras intermedias.

El alquiler sigue creciendo, y los clientes prefieren el uso a la propiedad, lo que confirma una tendencia estructural ya observada antes de la crisis sanitaria. Esto ilustra un cambio de enfoque de los consumidores: más flexibilidad, pero menos inversión en propiedad.

Obras catalogadas bajo presión

El contraste entre el éxito del salón y los resultados financieros publicados por los principales actores del sector es sorprendente. Bénéteau, líder mundial de yates, vio caer su beneficio neto casi un 40% en 2024, afectado por el aumento de los costes de producción y la ralentización de las ventas en varias gamas.

Otros astilleros europeos, como Catana Group y Ferretti Group, también registraron resultados contrastados: demanda sostenida de barcos y catamaranes de gama alta, pero márgenes debilitados por la presión inflacionista y la competencia internacional. En el mercado bursátil, los valores náuticos siguen siendo volátiles, reflejo de la incertidumbre de los inversores ante un mercado que se esfuerza por encontrar una trayectoria clara.

Un mercado en transición

El Cannes Yachting Festival 2025 ilustra la paradoja actual: un sector que atrae, innova e inspira sueños, pero que sigue buscando referencias económicas. La demanda existe, sobre todo en los segmentos premium y de lujo, pero es más selectiva, orientada hacia embarcaciones personalizadas, híbridas o respetuosas con el medio ambiente.

Para los astilleros, el reto consiste ahora en encontrar el justo equilibrio entre responder a estas nuevas expectativas y seguir siendo competitivos frente a unos costes de producción persistentemente elevados. Los clientes internacionales siguen estando presentes en la Costa Azul, pero son más prudentes y menos propensos a firmar inmediatamente.

Outlook

Estas primeras cifras del salón de 2025 confirman que el sector náutico sigue siendo muy atractivo, pero la realidad de las carteras de pedidos demuestra que el mercado aún está desperezándose. Los próximos meses serán cruciales para determinar si las señales positivas del salón se traducen en volúmenes de ventas reales.

Mientras tanto, las obras y los concesionarios tendrán que hacer frente a un entorno exigente, a la inestabilidad política y a un calendario de ferias muy apretado.

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