/ 
Fundado en 2007 por Michel Douville de Franssu, Black Pepper Yachts se ha hecho un nombre en la escena náutica francesa con sus monocascos y catamaranes de 8 a 25 metros construidos a medida, combinando estética y sofisticación técnica. El astillero prosigue su tradición de artesanía de alta gama, trabajando al mismo tiempo con socios de vanguardia (Multiplast, North Sails, Harken, Karver, Lorima, Facnor).
Transmisión a larga distancia
La llegada de Thomas Brette, de 51 años, antiguo Director General del grupo BIC y todavía accionista del grupo, marca un punto de inflexión. Toma las riendas de la empresa, rodeado de inversores como Mer Invest, Pays de la Loire Participations y BPI. Michel Douville de Franssu sigue siendo accionista y trabaja junto a los equipos para garantizar un traspaso sin contratiempos.
Thomas Brette afirma que quiere "estructurar y desarrollar" el astillero, manteniendo al mismo tiempo los fundamentos: alto nivel técnico, amplia personalización y un diseño distintivo. También quiere aumentar el atractivo del astillero incorporando nuevos talentos y arquitectos.
Con decenas de yates entregados hasta la fecha, Black Pepper Yachts se beneficia de un saber hacer reconocido tanto en Francia como en el extranjero. Thomas Brette no oculta su ambición de perpetuar este nivel de excelencia reforzando los procesos, sin caer en la industrialización, que diluiría la identidad artesanal del astillero.
Esta estructuración tiene por objeto, en particular, garantizar entregas impecables, racionalizar la producción y construir una organización capaz de soportar una diversificación controlada.
Hacia una gama ampliada: catamaranes, monocascos y one-offs
El futuro de Black Pepper Yachts se perfila en torno a nuevas gamas, con proyectos a medida, a vela o a motor, catamaranes o monocascos, que pueden llegar hasta los 25 metros. El objetivo es claro: mantener una oferta de gama alta, pero más diversificada.
Abrirse a nuevos diseñadores, acoger a jóvenes talentos y mantener una red de colaboradores técnicos de alto nivel serán las piedras angulares de esta nueva etapa.
Un ecosistema de apoyo local
La presencia de inversores como Mer Invest (filial de Banque Populaire Grand Ouest y Crédit Maritime) y Pays de la Loire Participations demuestra su firme apoyo a la visión de Thomas Brette. Ambos están dispuestos a apoyar el desarrollo de los sectores industriales de la región, de los que la náutica forma parte integrante.
El astillero, situado en la región francesa de Pays de la Loire, podría convertirse en un modelo de crecimiento para otros actores del sector náutico, combinando personalización, altos estándares y experiencia industrial para producir embarcaciones excepcionales.
