La reconversión de un lugar conocido del puerto de Marsella nunca es un asunto baladí. En el barrio de Saumaty, los antiguos talleres de reparación naval de la empresa Louis Galli vuelven a la vida, esta vez bajo los colores de IMS (International Motors Service) y Jet France, dos conocidas empresas del sector de la propulsión marina. Uno está especializado en motores marinos de combustión interna, el otro en propulsión por chorro de agua. Juntos están desarrollando una planta de producción de 1.000 m² para atender tanto al mercado profesional como al de las embarcaciones de recreo.
Un sitio adaptado a las limitaciones de la ingeniería naval
Las dos empresas se instalan en un edificio equipado con un puente grúa y un banco de pruebas de motores, dos equipos esenciales para trabajar con eficacia en unidades de gran potencia. El espacio también incluye oficinas técnicas, un área de recepción de clientes y un almacén de piezas de repuesto, lo que garantiza un servicio local y reparaciones rápidas.
Este tipo de instalación no es habitual en Marsella, donde los servicios automovilísticos suelen estar fragmentados. El traslado a un único centro refleja el deseo de aunar competencias, recursos logísticos y servicio al cliente. Este enfoque responde a las expectativas de un mercado que busca cada vez más un interlocutor único.
Una gama completa de sistemas de propulsión: desde motores hasta chorros de agua
Ése es uno de los retos de esta asociación: ofrecer una cadena de propulsión integrada, desde el motor hasta los mandos, pasando por el inversor, la línea de ejes y el chorro de agua.
Las marcas representadas por IMS y Jet France cubren un amplio espectro de potencias y aplicaciones: Nanni Diesel, MAN, Volvo Penta, Mercruiser para los motores de combustión, y Doen Waterjets para las unidades de propulsión por chorro de agua. Todo ello se complementa con una gama de controles mecánicos o electrónicos, en función de las necesidades de cada proyecto.
Esta sinergia técnica nos permite responder a las necesidades de los astilleros y operadores que desean un interlocutor único para la motorización completa de una unidad, ahorrando tiempo en las fases de montaje, calibración y mantenimiento.
Quince personas para un servicio integrado
Con un equipo de una quincena de empleados, IMS y Jet France apuestan por una organización ágil, capaz de acompañar los proyectos desde el diagnóstico hasta la instalación, pasando por el mantenimiento. El objetivo es claro: reducir los plazos, garantizar la continuidad del servicio y apoyar a los operadores en sus operaciones cotidianas.

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