Amel en el Salón Náutico de París: un esperado regreso con un velero XXL para dejar huella

Amel 60 en la feria cubierta de Düsseldorf en 2020

Los astilleros Amel vuelven al Salón Náutico de París, la nueva versión del Salón Náutico de París, ahora trasladado a Le Bourget, para presentar un Amel 60 con una nueva configuración. Un regreso muy esperado para un histórico de la vela oceánica.

El astillero de La Rochelle confirma su participación en el Salón Náutico de París en Le Bourget del 26 al 30 de noviembre de 2025 donde expondrá un Amel 60. Este regreso marca una clara voluntad de volver a conectar con los clientes de la región parisina e internacionales, en un momento en el que la visibilidad es más importante que nunca. La última presencia de Amel en París fue en 2013, hace más de 10 años.

Una rentabilidad significativa para un evento replanteado

Amel 60 au salon indoor de Dusseldorf en 2024
Amel 60 en la feria cubierta de Düsseldorf en 2020

El regreso del Salón a París coincide con el nuevo formato del Salón Náutico de París, que se celebrará en Le Bourget, en un emplazamiento más accesible internacionalmente. La proximidad del aeropuerto Roissy-Charles-de-Gaulle facilita la llegada de visitantes extranjeros. Es una elección que Amel ha asumido, pues pretende crear un vínculo directo con su clientela francesa e internacional.

El yate más grande del Salón

Con 19 metros de eslora, el Amel 60 será, como era de esperar, el yate más grande expuesto en el Salón. Su aspecto de mástil desnudo requiere un gran trabajo logístico: transporte excepcional, desmontaje del hard-top y los balcones, y nuevo montaje in situ. Todos los preparativos necesarios para un yate concebido para la navegación oceánica.

Un diseño adaptado a la demanda

Este modelo Amel 60 se presenta con una versión revisada de su distribución interior. El enorme camarote de popa sigue reservado al armador, mientras que los dos camarotes de proa presentan una nueva configuración: un camarote doble con sillón y tocador, y un camarote con literas. Cada zona conserva su cuarto de baño privado. Esta nueva distribución está pensada para responder a las peticiones, cada vez más frecuentes, de los propietarios que desean llevar a bordo a su familia o a su tripulación.

Una experiencia personalizada

Las visitas se realizan únicamente con cita previa, y pueden reservarse por teléfono, en línea o directamente en el stand. A continuación, se invitará a los clientes potenciales a La Rochelle para pasar un día completo, que incluirá una visita a los talleres, una prueba de mar a bordo de un modelo disponible (Amel 50 o 60), una visita a los talleres y, si el tiempo lo permite, un almuerzo fondeado alrededor de la isla de Ré o la isla de Aix. Es una buena manera de hacerse una idea de la filosofía del astillero.

Un escaparate de la experiencia de La Rochelle

Visitar los astilleros Amel es descubrir oficios poco accesibles en un mismo lugar: estratificación, carpintería, electricidad, herrajes de cubierta... todas las etapas están integradas en los talleres de Périgny. Un modelo de producción basado en el saber hacer y transmitido con un rigor poco común en la náutica moderna.

La decisión de exponer en París afirma una posición clara: seguir fabricando yates diseñados para alta mar, manteniendo al mismo tiempo un fuerte vínculo con los navegantes franceses e internacionales.

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