Naviwatt se instala en Vannes y confirma su giro estratégico hacia el diseño personalizado
Al instalarse en el puerto de Vannes, Naviwatt, uno de los pioneros franceses de la propulsión eléctrica, se une a un ecosistema local de construcción naval centrado en la innovación y la descarbonización. El astillero, fundado por Yannick Wileveau en 2008, se embarca en una nueva fase de desarrollo, marcada por un reposicionamiento estratégico: abandonar la producción en serie de sus semirrígidas en favor del diseño a medida, el asesoramiento y la investigación aplicada.
Con un equipo de cinco ingenieros, Naviwatt se ha hecho un nombre por su pericia en el reacondicionamiento eléctrico. En 2024, tres barcos de entre 12 y 25 metros de eslora, electrificados por el astillero, participaron en el desfile por el Sena durante los Juegos Olímpicos de París. Esta repercusión mediática reforzó la imagen de la empresa entre armadores y contratistas.
Naviwatt ha trabajado en el Zéphir, uno de los primeros barcos eléctricos del astillero, así como en lanzaderas fluviales, semirrígidas de alta velocidad y, más recientemente, en una embarcación 100% eléctrica de 60 toneladas para el mantenimiento de puertos.
Una clara orientación hacia la arquitectura naval y la I+D
En Vannes, Naviwatt abandona la fabricación de sus propios modelos para concentrarse en el diseño naval, la innovación y el asesoramiento a los astilleros. Este reposicionamiento implica el cese de la producción de semirrígidas eléctricas y catamaranes lanzadera.
"La fibra de Naviwatt es el reto. Queremos volver a centrarnos en el diseño personalizado y la investigación" explica Yannick Wileveau.
El objetivo es también colaborar más estrechamente con los fabricantes industriales, apoyándoles en proyectos de producción compatibles con requisitos medioambientales más estrictos. Algunos ejemplos recientes son el Pass'Avel, una lanzadera híbrida vela-eléctrica desarrollada para el Passeur des Îles de Arzon.
Yannick Wileveau, Presidente de la Asociación Francesa de Barcos Eléctricos (AFBE), ha observado una aceleración de los proyectos de transformación eléctrica en Francia, sobre todo en los sectores de la pesca artesanal, el remolque portuario y el transporte de pasajeros.
"Pocos países han realizado tantas remodelaciones como Francia. Están surgiendo proyectos piloto en varios segmentos" señala.
Señala que, aunque el coste de una embarcación eléctrica sigue siendo entre un 10% y un 50% superior, según las especificaciones, las ventajas son evidentes: no huele, no vibra, apenas requiere mantenimiento y ofrece una flexibilidad de conducción muy apreciada.
Arraigo local en un centro marítimo en transformación
La elección de Vannes no es baladí. El puerto alberga un número creciente de actores especializados en la construcción naval de alto valor añadido, especialmente en tecnologías de propulsión alternativas. Al unirse a este ecosistema, Naviwatt pretende ganar en visibilidad y capacidad de reacción a la hora de responder a licitaciones, sobre todo en el marco de contratos públicos o proyectos piloto.

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