El anuncio de Pochon de distribuir la tarjeta ZeroJet llega en un momento en que la propulsión eléctrica adquiere cada vez más importancia en la industria náutica. Para los astilleros, los fabricantes de equipos y los navegantes, este nuevo paso supondrá un relevo técnico local.
El papel estratégico de Pochon en la industria náutica
Desde hace más de cincuenta años, Pochon es un actor clave de la electrónica y la electricidad náuticas en Francia. Su amplia red, que cubre tanto la fachada atlántica como el Mediterráneo y las Antillas, le permite ofrecer un apoyo técnico directo a los astilleros y a los navegantes. El nombramiento de Pochon como distribuidor oficial de la tarjeta ZeroJet consolida esta posición y refuerza su papel en el desarrollo de soluciones eléctricas para la náutica de recreo.
La tarjeta ZeroJet, elemento central del sistema de propulsión

En ZeroJet, la placa es el corazón del sistema de chorro de agua eléctrico. Gestiona el motor, controla la seguridad, se comunica con otros equipos y supervisa los parámetros técnicos. En otras palabras, es la interfaz esencial entre el propulsor, la batería y el usuario. Al confiar su distribución a un actor reconocido en el mercado francés, ZeroJet hace que su tecnología sea más accesible y fácil de integrar para las obras y los instaladores.
Una de las principales ventajas de esta asociación es la posibilidad de obtener asistencia técnica en francés, combinada con un servicio local. La disponibilidad de placas, piezas de recambio y formación proporcionada por Pochon es una ventaja para las obras y los integradores. No obstante, esta organización dependerá de la capacidad logística de Pochon para mantener un stock regular y de la rapidez con que se forme a los equipos en las características específicas de la tecnología ZeroJet.
Los actores implicados

Esta asociación interesa directamente a los constructores e integradores de embarcaciones, que podrán adquirir la tarjeta ZeroJet y beneficiarse de la asistencia técnica adecuada. Los constructores de embarcaciones auxiliares y semirrígidas también están interesados, ya que ahora disponen de una solución de propulsión eléctrica lista para ser integrada en sus modelos. Por último, los navegantes y profesionales del chárter podrán contar con un soporte local para el mantenimiento, las actualizaciones y los diagnósticos, lo que les facilitará la adopción de esta tecnología.
La distribución de la tarjeta ZeroJet por Pochon representa un paso importante en el desarrollo de la propulsión eléctrica en el mercado francés. La tarjeta desempeña un papel central en el funcionamiento de las embarcaciones eléctricas ZeroJet, como la OC 300, construida en fibra de carbono, que pesa 139 kilogramos con baterías y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 20 nudos con una autonomía de 14 millas náuticas a 3 nudos. La integración de este tipo de sistemas podría acelerar el desarrollo de una oferta más sostenible, silenciosa y segura para pequeñas embarcaciones y tenders.
