En las contribuciones al ENIM, los profesionales de la navegación están buscando soluciones

Yates en el puerto de Cannes

Después de su reunión en el Ministerio de Transporte, los profesionales de la industria de los superyates creen en una solución a la cuestión de la afiliación obligatoria de los marineros al ENIM. Una reforma que ya está teniendo consecuencias en el sector de la navegación a vela en el Mediterráneo.

Sentencia del Consejo de Estado

El 9 de mayo de 2017, un grupo de profesionales de la náutica, compuesto por armadores, marineros, astilleros y operadores portuarios, había presentado un recurso ante el Consejo de Estado contra el decreto que imponía la afiliación al ENIM de los marineros residentes en Francia. Para la administración, la residencia corresponde a una presencia ininterrumpida en el territorio francés de más de 3 meses.

El 10 de julio de 2017, el Consejo de Estado rechazó la solicitud de medidas provisionales, considerando que el carácter supletorio del texto no daba lugar a ninguna urgencia, ya que la obligación sólo se aplicaba en ausencia de seguridad social. Según el decreto, los marinos sujetos a la "legislación social" de un Estado extranjero con acuerdos internacionales de seguridad social pueden renunciar a la obligación de afiliarse al ENIM.

Una salida de la crisis para los profesionales

Mientras que el procedimiento sobre el fondo sigue en curso, los profesionales de la náutica ven en la decisión del Consejo de Estado una salida a la crisis. Franck Dosne, Director de Riviera Ports, el gerente de los puertos deportivos de Cannes, Antibes, Niza y Villefranche-sur-mer, lo explica así. "La validación del carácter complementario por parte del Consejo de Estado demuestra que los marineros cubiertos por un régimen de seguridad social en el marco del MLC no están obligados a afiliarse al ENIM. Por lo tanto, es necesario que los servicios del Ministerio revisen su interpretación del texto en este sentido. Se trata de una verdadera solución para neutralizar los efectos negativos de este decreto y volver a una solución competitiva para el Estado francés. Como pedí el 2 de agosto de 2017, durante nuestra reunión con Benjamin Maurice, asesor social de la Ministra Elisabeth Borne, debemos establecer una moratoria de 6 meses para discutir y reflexionar juntos sobre un nuevo texto"

Las consecuencias económicas ya son visibles

En la Costa Azul, donde la actividad marítima representa 120.000 puestos de trabajo, sobre todo en la industria náutica, las consecuencias sociales del texto ya se hacen sentir", explica Franck Dosne Los anuncios de trabajo especificaban el rechazo de los marineros residentes en Francia esta temporada. Los contratos de invernada para 2017-2018, que se están negociando actualmente, no superan los 3 meses y muchos armadores prefieren ir a nuestros vecinos europeos. Del mismo modo, los grandes proyectos de remodelación que duran más de 3 meses van al extranjero para evitar problemas de residencia de la tripulación. Tenemos que hacer algo al respecto"

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