El astillero ucraniano Grand Boats, especializado en semirrígidas de alta gama, sigue construyendo y entregando sus unidades desde Ucrania, a pesar de la guerra. Entre deslocalizaciones parciales, reorganización logística y apoyo a la red internacional, la estrategia del astillero se basa en una constante capacidad de adaptación.
Se mantiene la actividad parcial en Járkov
La ciudad de Kharkiv, cerca de la frontera rusa, fue una de las primeras en ser golpeada por las ofensivas en febrero de 2022. El astillero Grand Boats, que llevaba allí desde 2001, cerró durante seis semanas. Pero muy pronto pudo reanudarse parte de la producción, a pesar de las constantes amenazas y los bombardeos regulares.
Para garantizar la continuidad de sus actividades, Grand Boats ha abierto una segunda planta industrial cerca de Lviv, junto a la frontera polaca. Este emplazamiento en el oeste de Ucrania pretende asegurar la producción alejándola de las zonas de conflicto. El nuevo emplazamiento también ofrece alojamiento a los empleados desplazados.
Prioridad a los mercados de exportación
Con casi el 90% de las ventas destinadas a los mercados internacionales, Grand Boats ha podido mantener su actividad gracias a sus socios en el extranjero. El apoyo de los distribuidores, la aceptación de plazos de entrega prolongados y la constitución de existencias a pesar de los riesgos han sido decisivos. Al mismo tiempo, la empresa abrió nuevos mercados en Australia, Italia, los países bálticos y España.
Logística reorganizada para hacer frente a los bloqueos
El conflicto ha perturbado toda la cadena logística. El bloqueo del Mar Negro ha interrumpido los envíos marítimos desde los puertos ucranianos. Grand Boats estableció rutas alternativas a través de puertos vecinos de la Unión Europea. La menor disponibilidad de transporte por carretera también se compensó mediante asociaciones con transportistas ucranianos.
A pesar de la dificultad de innovar en este contexto, Grand Boats ha lanzado un nuevo modelo, el Golden Line G680, y ha introducido una serie de mejoras en sus modelos existentes. La colaboración técnica con Scanstrut nos ha permitido integrar soluciones electrónicas más modernas a bordo.
Un impulso para apoyar a la industria
La historia de Grand Boats ilustra la resistencia de la industria náutica ucraniana. Los proveedores han ampliado las condiciones de pago y adaptado sus precios. Algunos distribuidores han acogido a las familias de los empleados desplazados. El astillero prevé incluso el lanzamiento de un nuevo modelo en las próximas semanas.
Gracias a la estabilización de los plazos de suministro y la reducción de los costes logísticos, Grand Boats ha conseguido mantener su actividad al tiempo que conserva su base industrial en Ucrania.
