Transfluid: una historia de transmisión y adaptación
Transfluid fue fundada en Italia en 1957 por una familia de mecánicos apasionados. Hoy en día, Ugo Pavesi, hijo del fundador, está al timón, continuando una tradición de fiabilidad e innovación. Históricamente centrada en la mecánica industrial, la empresa se ha consolidado como un actor clave en la transmisión de potencia, con el acoplamiento hidrodinámico como producto estrella. Actualmente es el segundo fabricante mundial.
Esta tecnología sencilla y robusta se basa en una bomba y una turbina que transfieren el par sin necesidad de electrónica. Utilizada principalmente en grandes industrias, esta solución garantiza una longevidad ejemplar y un mantenimiento sencillo, reduciendo considerablemente el riesgo de averías. Sin embargo, en respuesta a la evolución de los mercados y las expectativas en materia de propulsión, Transfluid ha diversificado su gama para entrar en la era de la motorización eléctrica.

Transición a vehículos híbridos y eléctricos
En 2015, Transfluid dio un giro estratégico en respuesta a la caída de la rentabilidad. La empresa se centró en las cadenas cinemáticas híbridas paralelas, una decisión audaz que marcó el inicio de una nueva era. Este reposicionamiento tomó forma dos años después, en 2017, con la adquisición de BellMarine, un importante actor en motores eléctricos para el sector náutico.
Gracias a esta alianza, Transfluid desarrolla una gama completa de motores eléctricos, baterías de litio y sistemas de transmisión. Las soluciones ofrecidas cubren una amplia gama de potencias, de 1,5 kW a 260 kW, para satisfacer las necesidades tanto de las embarcaciones de recreo como de las unidades industriales.

Una oferta técnica adaptada a la náutica y la industria
La fuerza de Transfluid reside en la diversidad y flexibilidad de sus soluciones. La empresa ofrece accionamientos directos o equipados con reductores, lo que le permite adaptarse a las configuraciones más complejas. Todas las opciones son desarrolladas por la oficina de diseño interna, lo que garantiza una respuesta a medida a los requisitos de astilleros y fabricantes.
Este enfoque se caracteriza por una filosofía de simplicidad: la instalación y el mantenimiento son accesibles, lo que favorece una adaptación sin problemas tanto por parte de los profesionales como de los navegantes.

Calidad y certificación, claves de la fiabilidad
En un sector en el que las normas desempeñan un papel fundamental, Transfluid confía en una certificación rigurosa para garantizar la calidad y durabilidad de sus productos. Estas normas, esenciales para las aplicaciones industriales, también suponen ventajas para los usuarios marinos en términos de seguridad y fiabilidad.
La modularidad y durabilidad de las soluciones Transfluid resultan atractivas para los astilleros que desean modernizar sus flotas o cambiar a sistemas de propulsión más respetuosos con el medio ambiente.

Soluciones adaptadas a las necesidades cambiantes de la navegación

Con el mercado cada vez más centrado en la transición energética, Transfluid se consolida como un socio estratégico para los profesionales y aficionados que buscan motores sostenibles. La versatilidad de su catálogo, combinada con una robustez demostrada, lo convierten en un referente en el ámbito de las embarcaciones de recreo eléctricas e híbridas.