Aumentan los incendios relacionados con las pilas
El desarrollo de la energía eléctrica en los buques, a menudo de alta tensión, no está exento de problemas. Entre el incendio de los superyates MY kanga en Croacia y MY Siempre en Olbia (Cerdeña), ambos presuntamente causados por juguetes eléctricos a bordo y sus baterías de iones de litio, y el de un Silent Yachts 60 eléctrico transportado a bordo de un carguero, el final de 2022 estuvo marcado por una serie de graves accidentes que provocaron la pérdida total de embarcaciones.
En respuesta, los capitanes y las tripulaciones de los yates, así como algunos fabricantes, han intensificado la búsqueda de soluciones de prevención y control. Hans Groenenboom, Director de Ventas de FLIR, fabricante de cámaras termográficas, explica: "Cada vez hay más interés en la formación contra incendios, pero también en la prevención. Una vez que se inicia un incendio en las baterías de litio, no suele haber mucho que hacer. Monitorizar la temperatura antes de que empiece el humo, como con nuestras cámaras, resulta interesante, para poder actuar antes."
Control preciso de la temperatura
La termografía añade una capa adicional de seguridad a los requisitos de las sociedades de clasificación. Las cámaras térmicas permiten que una sola herramienta controle una amplia zona del barco, establezca alarmas de temperatura en áreas específicas y se conecte a la red de alarmas contra incendios del barco, a diferencia de los sensores de temperatura tradicionales que sólo controlan una pieza del equipo. Añade el responsable de FLIR: "No se comprueba sólo en un punto y la imagen permite ver lo que ocurre, no sólo que la temperatura es demasiado alta. Es una forma de tener una herramienta de seguridad adicional y actuar a tiempo si hay un defecto al cargar un juguete. Aún podremos desconectarlo o, en el peor de los casos, tirarlo para no perder todo el barco"
Con un presupuesto de unos 1.000 euros, una cámara AX8 de FLIR o equivalente, sigue siendo un presupuesto asequible para equipos de seguridad. Equipada con una dirección IP, puede integrarse en la red de a bordo y en arquitecturas como Yacht Sense de Raymarine, empresa hermana de FLIR, pero también de otros fabricantes electrónicos.
Aumento de la demanda
Por el momento, FLIR cree que los superyates son el mercado más maduro. Las embarcaciones eléctricas en su conjunto también podrían ser un caldo de cultivo para las cámaras termográficas. Hans Groenenboom concluye a partir de su experiencia: "Hace 7 u 8 años que empezamos a comercializar nuestras cámaras termográficas para barcos, en salas de máquinas o para cuadros eléctricos. Esto se ha acelerado mucho en los últimos 6 meses. Si hacemos un paralelismo con las cámaras de navegación, que hace unos años eran raras, ahora están en todos los grandes barcos italianos y representan un mercado de 20 millones de euros. Así que hay potencial"
