Navegación automatizada: un cambio de paradigma para los grandes veleros
El desarrollo de una vela hinchable automatizada de 170 m² por Michelin, bajo la marca Wisamo, marca un hito para los profesionales de la náutica. En colaboración con Berco Design, la empresa aspira a integrar esta solución en yates de más de quince metros de eslora. Esta asociación plantea cuestiones técnicas, ergonómicas e industriales que interesan directamente a los astilleros, arquitectos navales y fabricantes de equipos del sector.
Diseño naval: ¿qué impacto tiene en la arquitectura de yates?

Sin obenques, burdas ni drizas visibles, el sistema Wisamo libera la cubierta de las limitaciones habituales. Esto abre nuevas posibilidades de diseño, sobre todo para los catamaranes de alquiler que buscan el máximo espacio habitable y visibilidad panorámica. Sin embargo, desde el punto de vista estructural, la instalación de un mástil telescópico retráctil requiere refuerzos específicos y su integración en la forma. La gestión automatizada del empuje también plantea interrogantes sobre los nuevos requisitos en materia de estabilidad, centrado del peso y gobernabilidad.
La vela se iza desde el pontón y se pliega sin intervención manual

La vela Wisamo está diseñada para un manejo mínimo. El navegante fija un rumbo, ajusta la escora deseada y, a continuación, activa el sistema automatizado. La cometa se posiciona en función del viento aparente, toma automáticamente uno o varios rizos y se asegura en condiciones difíciles. Este sistema interesa directamente al sector del chárter, sobre todo en las Antillas francesas, donde casi el 80% de los yates tienen motor. El reto consiste en ampliar el acceso a la vela a personas con poca formación, preservando al mismo tiempo un cierto placer de navegación.
Conocimientos industriales: de los neumáticos a la aerodinámica naval
El desarrollo del ala Wisamo se basa en el dominio de los textiles técnicos, el inflado y los sistemas de control automatizados. El ala, que adopta la forma de un ala inflable rígida, está diseñada para un uso continuo, incluso con vientos flojos. Su sistema de mástil retráctil requiere muy poco mantenimiento, por lo que no es necesario amarrarla al ancla o en puerto. Para los constructores e integradores de embarcaciones, representa un sistema plug-and-play que puede adaptarse a distintos tipos de casco, siempre que se prevean las limitaciones de carga y espacio de almacenamiento.
Un sistema nacido del transporte marítimo, adaptado a la vela

Ya en 2020, el ala hinchable se diseñó para la propulsión auxiliar en buques comerciales, del mismo modo que los proyectos en buques de carga rodada y petroleros. Esta experiencia se ha trasladado ahora a la náutica de recreo, con adaptaciones dimensionales y ergonómicas específicas. En concreto, Michelin ha anunciado que Wisamo equipará la futura patrullera de Asuntos Marítimos en 2027, lo que subraya el interés institucional por la propulsión automatizada de doble husillo. El proyecto, desarrollado entre Vannes y Nantes, se inscribe en una estrategia de industrialización del producto para diferentes segmentos del mercado náutico.