Con motivo de la inauguración, prevista para el viernes 29 de agosto de 2025, el puerto de Saint-Gildas, en Houat, presenta las nuevas infraestructuras resultantes de un proyecto de modernización de un lugar estratégico tanto para los isleños como para los profesionales del mar y los navegantes. Este desarrollo es el resultado de graves limitaciones técnicas: un oleaje de poniente persistente, un número creciente de visitantes en verano y usos múltiples concentrados en un espacio reducido. He aquí las principales cuestiones a las que intentan responder los nuevos acondicionamientos.
Una correa de 140 metros para garantizar la seguridad de las maniobras de aproximación
Uno de los elementos estructurales del proyecto consiste en la instalación de una correa flotante de 140 metros, amarrada a 11 pilotes metálicos. Esta configuración mejora la estabilidad de toda la estructura frente al oleaje residual y los movimientos del mar habituales en este sector de la costa sur de Bretaña. Diseñado para acoger hasta 40 unidades, este pantalán mejora sensiblemente las condiciones de atraque en un puerto hasta ahora dominado por los amarres en relieve.

Esta elección facilita las operaciones de desembarco y embarque, ya se trate de pesca artesanal, lanzaderas de transporte o embarcaciones de recreo. La cubierta es de material compuesto de madera y resina, una elección dictada por la durabilidad, la resistencia al entorno marino y una huella medioambiental más controlada.
Levantar el parapeto: una respuesta estructural al oleaje de poniente

El oleaje del oeste, especialmente activo en invierno, provoca regularmente la rotura del rompeolas. El parapeto del rompeolas principal se ha elevado un metro en la aproximación a la pasarela, una zona especialmente expuesta. Este refuerzo tiene por objeto proteger el acceso a los pontones flotantes, limitando al mismo tiempo la exposición de la infraestructura a las inundaciones. Esta operación forma parte de una estrategia de resiliencia climática, en previsión de episodios meteorológicos más intensos en las próximas décadas.
Iluminación del puerto: mayor seguridad en momentos de baja visibilidad

Se ha prestado especial atención a hacer más seguros los desplazamientos nocturnos. La instalación de iluminación LED, más económica y mejor orientada, afecta tanto a la grada de embarcaciones como a la pasarela de acceso a los pantalanes. Esto mejorará la visibilidad durante las salidas matinales de los pescadores y los regresos tardíos de los navegantes de recreo. La elección de los LED, combinada con una gestión optimizada de los puntos de luz, se ajusta a las recomendaciones vigentes en materia de contaminación lumínica.
Reorganización de los amarres en el lugar de estampado: hacia una mayor fluidez
La supresión parcial de la línea central de relieve ha optimizado el acceso al canal. El objetivo de este ajuste es reducir el riesgo de conflictos de uso entre los barcos de maniobra y los buques amarrados. Durante los meses de verano, el tráfico en el puerto se vuelve especialmente denso; esta reorganización de los amarres libera espacio y hace más segura la navegación interior. Las nuevas zonas de amarre también son más fáciles de leer para los usuarios ocasionales.
Opciones técnicas dictadas por el papel multifuncional del puerto

El puerto de Houat es un centro neurálgico de la pesca de bajura, los servicios de pasajeros, el transporte de mercancías y la navegación de recreo. Esta combinación de usos obliga a compromisos permanentes en materia de asignación de zonas, seguridad de las maniobras y comodidad de los usuarios. Las obras realizadas bajo los auspicios de la Compagnie des Ports du Morbihan, en coordinación con el municipio de Houat, ilustran la voluntad de adaptar la infraestructura a esta complejidad funcional. Sin ceder a la tentación del gigantismo, el puerto se ajusta a las realidades de la isla, a escala humana.