FinX: un propulsor sin hélice para una navegación fiable y segura

Aleta exterior5

El motor fueraborda eléctrico Finx no tiene hélice, sino un diafragma. Una tecnología que atraerá a los profesionales de la náutica tanto a nivel técnico como operativo.

Un motor de diafragma fuera de borda

FinX strat-up ha desarrollado un innovador sistema de propulsión marina. Accionada por un motor eléctrico, una simple membrana móvil hace avanzar la embarcación. El Fin5, un motor fueraborda con una potencia eléctrica de 2kW, es el primero de la gama en desarrollo, al que seguirá un modelo de mayor potencia (150cv).

Un système de membrane
Un sistema de membranas

Un sistema seguro para navegantes y operadores

Además de su motorización eléctrica, que responde a las expectativas de los nuevos navegantes, la ausencia de hélice es una ventaja clave del FinX. "Es la garantía de la máxima seguridad, especialmente para las empresas de alquiler, los operadores de flotas en las oficinas de turismo o los restaurantes de los muelles. Se puede nadar y tocar la membrana durante la operación sin ningún riesgo", dice Harold Guillemin, fundador de FinX.

Fácil de mantener

La tecnología FinX también tiene ventajas a lo largo de la vida del motor. La ausencia de piezas giratorias limita el número de piezas de desgaste. "Tampoco existe el riesgo de que se enganchen trozos o hilo de pescar en la hélice y que posteriormente se dañe la placa base, creando una entrada de agua que acabaría dañando el motor. Hay una ventaja real en el mantenimiento", dice el director.

Además, la empresa apuesta por la producción europea. Dos tercios de la producción se llevan a cabo en Francia, y el tercio restante se compone de piezas procedentes, en la medida de lo posible, de Europa.

Peu de pièces d'usure
Pocas piezas de desgaste

Una solución global

Además del motor, FinX ofrece una solución completa a sus clientes. La empresa ofrece sus propias baterías de 48 V para almacenar electricidad en el barco. También está trabajando en servicios relacionados. Una interfaz web, junto con los sensores de a bordo, permite supervisar la embarcación en tiempo real. Una empresa de alquiler de barcos, gestora de flotas, puede visualizar los parámetros de autonomía y velocidad de la embarcación, pero también controlar los impactos. De este modo, puede armonizar el tiempo de navegación de sus distintas embarcaciones, pero también utilizar el dispositivo para proteger su Fin5 del riesgo de robo.

El precio público de un Fin5 es de 2.500 euros sin IVA.

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