Una experiencia fluida, pero un acceso complicado a la sala VIP
Las imágenes del mundo Virtual Nautic inundaron las redes sociales de los profesionales de la náutica a principios de marzo de 2021, mientras todos preparaban su stand. Pero más allá de la estética, que a algunos les recordaba a los videojuegos de los años 2000, la verdadera pregunta que todo el mundo se hacía antes de la inauguración del salón náutico virtual, los días 12 y 13 de marzo de 2021, seguía siendo la de la fluidez y sencillez de los contactos entre expositores y navegantes. Yo mismo no soy muy aficionado a los videojuegos, pero pude crear fácilmente mi avatar, visitar los pasillos, moverme y hablar con los distintos asistentes. La confidencialidad de los intercambios deberá aprenderse en el futuro. Algunas personas que no entendían el carácter público de sus conversaciones en los pasillos pudieron compartir información que probablemente habrían preferido guardar para sí mismas.
Por desgracia, la calidad de la visita se vio muy limitada por las dificultades de acceso al Virtual Nautic. El tiempo que se tardó en descargar la plataforma y la larga demora entre el registro en línea y el enlace para descargar la app, podría desanimar a los navegantes con un fin de semana ocupado. Si cualquier sistema informático puede sufrir fallos, la falta de una línea de atención y de un servicio de asistencia es un punto negro importante. Más allá de mi experiencia, he podido recoger testimonios de otros visitantes que no pudieron volver a conectarse a su ordenador tras un fallo de la aplicación.
Un evento BtoB para la industria náutica, más que para los navegantes
Anunciado como un evento BtoC para navegantes, el Virtual Nautic resultó ser un éxito a un nivel más BtoB. El contador de avatares en la parte superior de la pantalla ha oscilado principalmente entre 400 y 700, de los cuales podemos estimar que al menos entre 300 y 400 eran profesionales, expositores, periodistas y organizadores. Los testimonios recogidos en los astilleros y los fabricantes de equipos corroboran este análisis. Si bien lamentaron la ausencia de navegantes, subrayaron el interés de reforzar los vínculos del sector, sugiriendo por ejemplo utilizar la herramienta como preludio reservado a los profesionales, antes del Nautic de París, para evitar que algunos de ellos se desplacen.
Una cuestión de tiempo y comunicación
La Federación de Industrias Náuticas había elegido el mes de marzo para preparar la temporada de verano, especialmente para el turismo náutico. Para los objetivos de BtoB y los distribuidores, el periodo no les permite ir al salón, ya que la preparación de los barcos les quita tiempo. Por lo tanto, la elección de las fechas deberá adaptarse al público objetivo, explican algunos expositores, que también señalan que la comunicación es probablemente demasiado tardía por su parte, habida cuenta de las dificultades de inscripción.
Importante operación de comunicación en un periodo de pandemia y encierro, los próximos años mostrarán, si la Federación de Industrias Náuticas mantiene el evento, si Virtual Nautic puede resolver sus problemas de juventud y encontrar su lugar y su papel económico para la industria náutica.
