SEAir, la puesta en marcha que anticipa el florete para todos.

Polilla SEAir

Como empresa de laboratorio, SEAir trabaja en la democratización de las láminas y los barcos voladores. En el programa, proyectos de Moth y Mini botes voladores para preparar el futuro, servicios para empresas y equipos...

Compañía Voladora No Identificada

SEAir fue fundada en Lorient por Bertrand Castelnérac y Richard Forest para preparar a la industria náutica para la llegada masiva de láminas. El primero aporta su experiencia en materia de barcos voladores adquirida en el circuito de catamaranes GC 32, el segundo su conocimiento en la creación y gestión de empresas innovadoras. SEAir se considera a medio camino entre la oficina de diseño y el fabricante de equipos especializados en láminas. Su objetivo es desarrollar el conocimiento teórico de la mecánica de vuelo de los barcos y así optimizar los apéndices y sus sistemas de control, para estar preparados para la democratización de los barcos voladores, tanto de vela como de motor, dentro de un horizonte que estima de 3 a 5 años.

La polilla del colectivo SEAir

La Polilla, laboratorio mecánico

Para trabajar en las formas y la producción de las láminas, SEAir ha puesto en marcha un proyecto sobre la Polilla, el barco volador más extendido hoy en día, cuyo tamaño permite multiplicar las pruebas. Se ha creado un equipo con varios corredores y la ENVSN, que está probando las diversas innovaciones de SEAir durante la carrera. Una polilla acaba de ser totalmente instrumentada para entender mejor y modelar la mecánica de vuelo de la nave. Este servicio puede ofrecerse a los corredores que deseen optimizar sus barcos y sus métodos de navegación.

La investigación sobre la Polilla ya ha llevado al desarrollo de un modelo innovador de lámina, en particular en lo que respecta a su producción y método de amortiguación. En esta ocasión se han presentado varias patentes.

Sistema de cuña de aluminio, Patente en trámite

El Mini para probar el mar abierto

Para volar un monocasco mar adentro, SEAir ha elegido la plataforma de prueba más conocida, el Mini 6.50. Para ello, la start-up compró el famoso Mini 747 a David Raison, no con el objetivo de competir en la clase Mini, sino para llevar a cabo sus pruebas en un barco ligero y de alto rendimiento.

El objetivo de SEAir en este barco es recoger el máximo de mediciones y trabajar en la esclavitud y el control del florete en todos sus grados de libertad. Con este fin, el apéndice está totalmente instrumentado tan pronto como se fabrica. El barco debería volar en 2017 para alcanzar una hora de referencia en alta mar, con un control manual; en una segunda fase se desarrollará un control automatizado.

Mini 747 en construcción

El negocio en desarrollo

Paralelamente a estos dos proyectos, el equipo de 6 personas de SEAir continúa desarrollando su actividad. Iniciada sólo con financiación privada, se prevé una nueva recaudación de fondos para septiembre de 2016. La empresa también está en proceso de ser acreditada como Empresa Joven e Innovadora por la BPI.

Los servicios de diseño e impresión en 3D para clientes externos completan la actividad. SEAir también está en conversaciones con la empresa Dynamic Stability System, pionera del papel de aluminio "no volador", para ser el integrador aprobado en Francia.

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