Canet-en-Roussillon: Catana prepara una nueva planta para producir sus grandes unidades

El Grupo Catana tiene previsto abrir una nueva unidad de producción en Canet-en-Roussillon para hacer frente al crecimiento del mercado de grandes catamaranes de gama alta. El proyecto, de 20 millones de euros, creará 200 empleos suplementarios.

Un proyecto estratégico apoyado por la dirección del Grupo

El 26 de agosto de 2025, Aurélien Poncin, Presidente Director General del Grupo Catana, presentó el proyecto de una nueva unidad industrial para la fabricación de grandes catamaranes de gama alta. Esta iniciativa responde al crecimiento del mercado internacional de unidades de más de 70 pies, que ya figuran en los catálogos estándar de varios grandes actores.

El objetivo es claro: reforzar la capacidad de producción del grupo anticipándose a la evolución de las dimensiones estándar en el sector de los multicascos. El objetivo de Catana es consolidar su posición entre los tres primeros constructores mundiales de catamaranes.

Una ubicación privilegiada en el corazón del centro náutico de Canet

La futura planta se ubicaría en las inmediaciones del emplazamiento actual, a sólo unos cientos de metros, en la zona industrial del polo náutico de Canet-en-Roussillon. El emplazamiento seleccionado, de más de 50.000 m², es actualmente objeto de una opción de compra de terrenos validada por las autoridades locales. Colinda con las infraestructuras logísticas y portuarias ya explotadas por Catana, lo que facilita la integración de la nueva entidad en el ecosistema industrial existente.

El proyecto prevé la construcción de un edificio de producción de 15.000 m², el doble de la superficie que ocupa actualmente el astillero de Canet. Completará las instalaciones de Canet y Rivesaltes, donde ya se producen las gamas Bali y Catana.

Una respuesta a la evolución de las normas del mercado

Los catamaranes que se fabrican actualmente miden entre 50 y 58 pies. Pero, según Aurélien Poncin, la tendencia de las últimas décadas ha sido la de un aumento constante del tamaño de las unidades. Lo que antes era un pedido especial de unidades de 80 pies o más se está convirtiendo ahora en una expectativa estándar del mercado internacional, sobre todo en el sector de los cruceros de lujo.

Así pues, la nueva planta está diseñada para permitir la producción de estas grandes unidades en condiciones técnicas adecuadas, con zonas de montaje ampliadas, líneas de producción modulares y equipos de elevación específicos. Este reposicionamiento industrial también permitirá a Catana segmentar mejor sus flujos de producción en función del tamaño y las características específicas de sus modelos.

Una inversión de 20 millones de euros para 200 puestos de trabajo

La inversión total se estima en 20 millones de euros. El Grupo prevé crear inicialmente 200 empleos directos, que se sumarán a los 450 ya existentes en la región de los Pirineos Orientales. Este aumento de la plantilla está destinado a acompañar el aumento de los ritmos de producción y la especialización de la planta en unidades de más de 70 pies.

Según la dirección del Grupo, la apertura de esta nueva planta marcará el último gran proyecto industrial de Catana en Francia. Forma parte de un esfuerzo por consolidar la posición de la empresa en Francia, al tiempo que pretende mejorar la competitividad de sus exportaciones.

Procedimientos medioambientales que deben investigarse

Parte del terreno en cuestión está clasificado como humedal. Antes de que puedan iniciarse las obras, el Gobierno francés deberá realizar una serie de estudios medioambientales reglamentarios. En particular, estos estudios deberán determinar la posible presencia de especies protegidas y definir las medidas compensatorias que deberán aplicarse.

Se calcula que el procedimiento de evaluación durará entre 12 y 15 meses. Si la solicitud prospera, las obras podrían comenzar a finales de 2026. La construcción de la planta duraría entonces entre 12 y 18 meses, y las instalaciones abrirían entre noviembre de 2027 y la primavera de 2028.

Apoyo claro de las autoridades públicas

El Prefecto de los Pirineos Orientales, Pierre Regnault de la Mothe, dedicó su primera visita oficial a este proyecto. Acompañado por el Alcalde de Canet-en-Roussillon y el Presidente de la Cámara de Comercio e Industria local, expresó su compromiso de facilitar el proceso, al tiempo que reiteró su papel de garante del marco jurídico.

El proyecto de Catana se inscribe en la dinámica industrial del cluster náutico de Canet, que aspira a convertirse en un centro estratégico para la construcción y el mantenimiento de multicascos en la costa mediterránea.

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