Centro de Mediación Marítima (CMM): una respuesta estructurada a los conflictos marítimos

© Maxime Leriche

El sector marítimo no es ajeno a los litigios técnicos o contractuales. Para evitar la vía judicial, costosa y lenta, el Centre de Médiation de la Mer (Centro de Mediación Marítima) ofrece una solución supervisada, confidencial y rápida. Esta estructura, nacida de la experiencia del CMAP, pretende instaurar una cultura de la mediación en todo el sector.

Una iniciativa del CMAP al servicio del sector marítimo

El Centre de Médiation de la Mer (CMM) se inauguró oficialmente en 2021, como continuación del Centre de Médiation et d'Arbitrage de Paris (CMAP), pionero en la resolución alternativa de litigios (ADR). El CMM tiene su sede en los locales de la Cámara de Comercio e Industria de Ille-et-Vilaine, en Saint-Malo, pero su alcance es nacional. Se fundó con una ambición clara: adaptar las prácticas de mediación a las especificidades técnicas, humanas y económicas del mundo marítimo, ya sea en la construcción naval, las actividades portuarias o el transporte marítimo. Hasta ahora, el sector adolecía de una falta de estructuras especializadas. Al ofrecer un enfoque profesional y estructurado, la CMM colmará esta laguna, complementando a la actual Cámara de Arbitraje Marítimo.

Un grupo de mediadores cualificados expertos en el sector

La eficacia de la mediación depende en gran medida de la calidad y legitimidad de los mediadores. El CMM ha reunido un equipo multidisciplinar con formación técnica, jurídica y de gestión, todos ellos con un profundo conocimiento de la realidad marítima y portuaria. Estos profesionales, formados en mediación por el Instituto CMAP-ESCP, aportan un amplio abanico de conocimientos, desde el derecho marítimo y la ingeniería naval hasta la administración portuaria, la gestión empresarial y las cuestiones relacionadas con el medio ambiente marino. Entre ellos figuran Gilles de Bagneux, antiguo director del puerto de Saint-Malo, y Faiza Alleg Dolivet, abogada y mediadora experimentada. Esta base humana garantiza un alto nivel de pericia en la tramitación de los casos y anima a las partes a adherirse a un proceso a menudo desconocido pero eficaz.

Un proceso riguroso, rápido y confidencial

El proceso de mediación consta de cinco etapas, claramente definidas por el CMM. Una vez que se ha hecho una remisión, a iniciativa de una o ambas partes, se nombra a un mediador, y las sesiones se organizan con total confidencialidad en los locales del centro o en un lugar acordado con un tercero. El proceso dura una media de dieciséis horas, repartidas en dos o tres semanas, con el objetivo de resolver la cuestión en un plazo de dos meses. Se ayuda a las partes a llegar a un acuerdo mutuo, sin que el mediador imponga una decisión. Esta flexibilidad se ve reforzada por una logística adaptada: el CMM pone a disposición salas de reunión, una secretaría y servicios de coordinación, garantizando al mismo tiempo la neutralidad y la confidencialidad indispensables para el diálogo. El coste del proceso se mantiene bajo control, entre 2.000 y 20.000 euros según la complejidad, y se reparte entre las partes.

Una respuesta a las tensiones crónicas del sector

En el sector marítimo, las fuentes de conflicto son numerosas y a menudo estructurales: conflictos de subcontratación en la construcción naval, desacuerdos sobre la conformidad de los equipos, retrasos en las entregas, sanciones contractuales, disputas técnicas entre operadores portuarios y proveedores de servicios, o incluso disputas sobre el uso de zonas portuarias y costeras. Lo que está en juego es técnico, económico y de reputación. Al ofrecer un marco neutral y extrajudicial, el MMC contribuye a preservar las relaciones comerciales, evitar la lentitud de los procedimientos y limitar los costes directos e indirectos asociados a los litigios. De este modo, la mediación se convierte en una palanca de rendimiento contractual para las empresas de los sectores del yate y la marina mercante.

Un ámbito amplio, al servicio de todas las partes interesadas del sector marítimo

El Centre de médiation de la mer no se limita a las grandes empresas. Su ámbito de intervención abarca todas las actividades relacionadas con el mar y los ríos: puertos deportivos, pesca, marisqueo, acuicultura, transporte marítimo, actividades náuticas de recreo, biotecnologías marinas, sin olvidar las relaciones con los usuarios. También está reconocida por la Comisión Europea como mediadora en los litigios de consumo marítimo. En este contexto, un navegante o pasajero puede remitir gratuitamente al CMM cualquier litigio con una empresa del sector. Esta ampliación refuerza el papel transversal del centro, capaz de intervenir tanto en las relaciones entre empresas como entre operadores y clientes.

Fomentar una cultura de mediación en el sector

Uno de los retos del CMM es dar a conocer mejor sus servicios, todavía demasiado poco conocidos, y favorecer la inclusión sistemática de cláusulas de mediación en los contratos. Este enfoque preventivo pasa por la sensibilización de las empresas, las aseguradoras, las federaciones profesionales y las autoridades locales. El objetivo de la mediación no es suprimir la vía judicial, sino evitar que litigios no estratégicos se conviertan en batallas judiciales largas y contraproducentes. El impulso generado por el MMC podría llegar a impregnar toda la industria náutica, estableciendo una cultura de diálogo, responsabilidad compartida y resolución amistosa de litigios.