Stéphane Siohan, figura discreta y respetada de NKE, ha fallecido a los 54 años

© Manon Le Guen

El mundo de la vela ha perdido a uno de sus rostros más conocidos y entrañables. Stéphane Siohan, un miembro muy querido de la comunidad náutica, nos ha dejado con sólo 54 años. Este amante del mar y de la naturaleza deja tras de sí la imagen de un hombre íntegro, discreto y de gran profesionalidad.

Una década de lealtad y rigor

Después de tres años en el equipo de Navicom, Stéphane se incorporó a NKE en 2011, reclutado por Paul Fraisse. Actualmente de escala en las Azores, tuvo la amabilidad de contarnos su encuentro con Stéphane, con quien trabaja desde hace 10 años:

"Fue en septiembre de 2011, en Douarnenez, en la salida de una Mini 6,50, cuando Stéphane se cruzó con el equipo NKE. El encuentro, informal pero decisivo, tuvo lugar en un bistró local. Nos conocimos enseguida. Un apretón de manos bastó y una semana más tarde se incorporó a la empresa.

Durante los diez años que trabajamos juntos, Stéphane se reveló como un hombre comprometido, riguroso y con una sólida formación técnica. No sólo entendía los productos, sino también la forma en que se utilizaban, porque procedía del mundo de la vela. Este conocimiento práctico del terreno le permitía traducir las necesidades de los regatistas en soluciones fiables y prestar un apoyo eficaz a los usuarios, incluso en las situaciones más difíciles. Stéphane era una persona discreta y humilde, pero muy apreciada por nuestros usuarios. Pasamos por algunas tormentas, durante las cuales siempre mantuvo la calma, escuchando y buscando las soluciones adecuadas. "

Una presencia tranquilizadora

Los marineros y los socios comerciales sabían que podían contar con él. Su disponibilidad, su capacidad para escuchar y su calma en caso de emergencia hacían de él un contacto valioso en los pontones. Sus habilidades técnicas e interpersonales desempeñaron a menudo un papel decisivo en el desarrollo de NKE. Su profesionalidad sólo era comparable a su discreción.

Formado en el Institut Nautique de Bretagne, siempre ha mantenido el contacto con la escuela, lo que le ha permitido vivir de su pasión, acogiendo a aprendices en salones náuticos y participando en diversos jurados de selección.

Un hombre de valores y convicciones

Más allá de los aspectos puramente profesionales, Stéphane era un hombre de reflexión. Con un máster en química y biología vegetal, le gustaba compartir sus puntos de vista sobre temas muy diversos: relaciones humanas, política, economía y desigualdades. Esta curiosidad y sensibilidad enriquecían sus relaciones cotidianas. Para los que trabajaban a su lado, estos intercambios formaban parte integrante de nuestra aventura común. Estaba orgulloso de sus raíces, tanto en Bretaña como en el País Vasco, y manejaba con destreza estas dos culturas con fuertes identidades.

Una lucha digna, hasta el final

Stéphane ha luchado contra la enfermedad con la misma dignidad que le ha caracterizado durante toda su carrera. Hasta hace poco, luchaba por formar una tripulación para correr el Tour de Francia a vela este verano. Sus últimos intercambios, pocos días antes de su muerte, dan testimonio de esta lucidez teñida de elegancia, a imagen del hombre que fue.

La redacción de Boatindustry da su más sentido pésame a su familia, amigos y a todo el equipo de NKE.

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