Editorial / ¿Es el barco un objeto compuesto más?

¿El barco es una pieza moldeada como cualquier otra?

Con la hiperespecialización de las técnicas de construcción, asistimos cada vez más a absorciones y diversificaciones de empresas que tienden a borrar la frontera entre la industria náutica y los grandes sectores de la industria del plástico.

Multiplast: Una adquisición emblemática

L el anuncio, el 28 de junio de 2022, de la adquisición del grupo Carboman, propietario del astillero Multiplast, por el grupo HBH es característico de un fenómeno que comenzó en la década de 2000 y que tiende a continuar. Carboman ya contaba con el especialista en regatas oceánicas Multiplast y con dos empresas fabricantes de piezas industriales de material compuesto, Pastinov y Plasteol. Al incorporarse al grupo HBH, se une a otros dos actores de los materiales compuestos, Ouest Composites y Baltic Composites, dando lugar a un importante actor con un volumen de negocio de casi 30 millones de euros.

La construcción de barcos es sólo una producción de piezas compuestas entre otras. La naturaleza técnica de las carreras oceánicas coexiste con la de la aeronáutica y la construcción y se enriquece con ellas.

Diversificar para ser más sólidos

Multiplast, al igual que otros, no esperó a esta última transacción para diversificarse. La empresa ya ha construido componentes de aviones solares y cúpulas para la catedral rusa de París. En un mercado muy cíclico, muchas empresas del sector náutico han tomado la misma decisión. Los que dominan los compuestos los han utilizado en otros sectores. A cambio, a veces han abandonado el resto del proceso de fabricación del barco, el acondicionamiento, la habilitación y los accesorios. La nueva empresa hermana de Multiplast, Ouest Composites, también había abandonado su marca Pro Marine de barcos semirrígidos.

Lugares de reunión

En consonancia con esta especialización, son innumerables los nuevos astilleros que no construyen sus propios cascos, sino que los subcontratan a empresas de materiales compuestos. Simplemente utilizan una nave de montaje para instalar los sistemas de a bordo, los accesorios o los motores. Este método es especialmente adecuado para las embarcaciones pequeñas.

Aunque hay explicaciones económicas y a veces técnicas para esta tendencia, puede confundir al navegante que quiera seguir la construcción de su barco, con la imagen del astillero de antaño... ¿Quizás este argumento emocional nos permita mantener un saber hacer y la capacidad de algunos para construir barcos de la A a la Z?

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