Editorial / Las regatas en alta mar: ¿un simple escaparate o un verdadero laboratorio para la náutica?

Salida de la Transat Jacques Vabre 2017

Los competidores de la Transat Jacques Vabre partieron de Le Havre el domingo 7 de noviembre de 2021. La industria náutica tiene la oportunidad de comunicar mucho, pero ¿cuál es el impacto real de las regatas oceánicas en la forma en que los navegantes navegan a diario?

Barcos muy publicitados

La tercera prueba oceánica más importante de Francia, la Transat Jacques Vabre, vuelve a ser el centro de atención en su edición de 2021. Ante esto, todos los actores del mundo de la náutica y de los yates aprovechan esta cobertura mediática para darse a conocer. Entre las colaboraciones oficiales con los astilleros y los fabricantes de motores fueraborda para las embarcaciones de acompañamiento y los comunicados de prensa de los distintos proveedores de equipos para los patrones, desde los pilotos automáticos hasta los fabricantes de velas y la ropa de mar, todo el mundo está aportando su granito de arena.

Ventajas variables para el navegante

Como muestra la historia de la vela, las regatas oceánicas han aportado muchos avances al navegante aficionado. Desde el calcetín de spinnaker de Eric Tabarly, muy útil para el navegante en solitario, hasta los enrolladores de última tecnología... Sin embargo, ¿qué tienen en común un Ultim con foil y el pequeño yate varado de dos quillas? Si la imagen es bella, es probable que sus pilotos automáticos tengan poca tecnología en común. Del mismo modo, más allá de la imagen, ¿qué novedades concretas busca un fabricante de motores o un fabricante de semirrígidas en el Jacques Vabre? A la pregunta de escaparate o laboratorio, la respuesta hay que dejársela a los normandos: ambos... Y ustedes, lectores profesionales, ¿qué buscan? No dude en compartir con nosotros sus innovaciones nacidas de las carreras oceánicas.

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