Gunboat, una fábrica francesa de ex catamaranes americanos

El cañonero 68 se construirá en La Grande Motte

Comprados por el Grand Large Yachting francés en 2016, los catamaranes Gunboat se producirán ahora en La Grande Motte. El objetivo es unir los recursos y la fiabilidad dentro de la nueva división multicasco del grupo, que ya es propietaria de Outremer y Ocean Voyager.

Una nueva fábrica de 3000 m²

El grupo Grand Large Yachting abre una nueva fábrica de 3000 m² en el puerto de La Grande Motte. Situada a 100 metros del centro de producción de ultramar, albergará la producción de catamaranes Gunboat, recientemente adquiridos por el grupo francés. Los viejos edificios del lugar serán demolidos para dar paso en la primavera de 2017 a una nueva fábrica, especialmente diseñada para las actividades de construcción de barcos compuestos. "Esta inversión inicial, de unos 2 millones de euros, continuará con el utillaje para el nuevo Gunboat 68", explica Benoît Lebizay, Director General de Gunboat.

Si bien la producción de Gunboats se ha trasladado varias veces en su historia, de Sudáfrica a China y luego a los Estados Unidos, la elección del lugar donde se construyen los catamaranes ha exigido cierta reflexión al grupo de Grandes Veleros. Como la fábrica de Carolina del Norte estaba fuera del alcance de la adquisición, la elección de Francia se ajustaba a la lógica industrial del grupo, al tiempo que aseguraba a los clientes el reconocido know-how francés en multicascos de alta gama.

Creación del grupo de multicascos

Con las fábricas de Gunboat y Outremer a unos pocos cientos de metros de distancia, el grupo Grand Large Yachting está dando un nuevo paso en la creación de su división de multicascos en La Grande Motte. Al igual que en el caso de los barcos de aluminio del grupo, las marcas Allures, Garcia y Alumarine, será posible la puesta en común de los recursos y el intercambio de conocimientos entre Gunboat, Outremer y Ocean Voyager, la filial especializada en el day charter.

Las funciones de apoyo a las compras, la administración y la oficina de diseño serán las primeras en beneficiarse de la fusión. Le seguirán funciones de producción transversales, como la mecánica naval o las redes. Cada marca conservará sus características específicas, vinculadas a diferentes materiales y niveles de acabado.

Un aumento controlado del poder

La quiebra de Gunboat, con un volumen de negocios de 20 millones de euros, mostró la dificultad de entregar barcos no estándar como estos catamaranes, sin dejar de ser rentables. Por lo tanto, el grupo Grand Large Yachting desea mantener una evolución controlada del astillero, limitándose en primer lugar a 2 barcos por año, para asegurar la calidad del producto. "El compromiso contractual con los nuevos clientes es entregar los yates a tiempo, dentro del presupuesto y por peso, lo que nunca se ha hecho en la historia de Gunboat", explica Benoît Lebizay. El objetivo es hacer la elección industrial correcta en el momento adecuado. 2 cañoneras ya representan el equivalente al volumen de negocios de Ultramar.

20 reclutamientos a partir de 2017

La nueva planta también es una buena noticia para el empleo náutico local. Gunboat planea contratar unos 20 empleados en 2017 y otros tantos en 2018, llegando finalmente a 50 o 60 empleados. "Entre la contratación y la inversión, la división de multicascos es un fuerte compromiso con la navegación en la región", recuerda Benoît Lebizay.

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